Puede ser que la noche venga cuando menos lo esperas y cuando aparentemente estabas en la cima de la felicidad. Pues no debes tumbarte porque cuando tú dices querer algo tú puedes hacerlo. No pienses que ese sueño o esa meta está lejos, simplemente si eres positivo y crees en lo que eres atraerás lo bueno, lo que tanto anhelabas.
No pienses nunca que la desgracia llegó y nunca se irá. Piensa que es sólo un momento pero que luego hasta enseñanzas puede traerte. Repito tienes que creer en ti, creer que sí puedes hacer grandes cosas. La fuerza del pensamiento es extraordinariamente grande. Si piensas bien lo harás bien.
El conocimiento que uno tiene de sí mismo es crucial para afrontar cualquier momento de dificultad. Tienes que saber que si flaqueas y dudas quien eres estás perdido. La guía más grande que puedes tener es descubrir tus dones, tus fortalezas, tus fallas y tus oportunidades.
Eres más grande que tus problemas y créeme sólo podrás alcanzar lo que quieres si lo quieres. No se trata del debo sino del quiero hacer algo.
Algunos me dirán que a veces hay cosas terribles que nunca pensamos pasar. Sí las hay pero pueden ser la oportunidad para romper esquemas, para hacer un cambio que no estaba planeado pero que es parte de tu felicidad.
Si se cierra una puerta, se abre más de una ventana. Tu vida no termina con una desilusión, tu vida es muy amplia y ya verás que lograrás lo que tanto anhelas. Si es para bien ocurrirá tarde o temprano y estoy seguro que más temprano que tarde porque si tú quieres algo pues confía en ti, esa es la clave para todo.
Bueno no desistas y adelante con tus iniciativas para conseguir lo que quieres. Tú puedes y eres el único que se puede poner límites.
Fuente: Alejandro Lostaunau
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